viernes, 6 de noviembre de 2009
La Gallina India
Los gallos y gallinas son aves criadas principalmente por su carne y por sus huevos. Se llama pollo al animal juvenil de esta especie. La gallina se distingue del gallo por ser de menor tamaño, tener la cresta más corta y carecer de espolones. Las gallinas son aves naturalmente gregarias, que han perdido la facultad del vuelo debido a la selección artificial del ser humano.
Las gallinas y los pollos son animales sensibles e inteligentes además de muy sociables, individuos a quienes les gusta pasar el día limpiándose y acicalando sus plumas, picoteando, tomando el sol o dándose baños de arena.
En libertad las gallinas y los pollos establecen complejas jerarquias sociales, sabiendo cada gallina su puesto en la piramide social y viviendo en armonía de acuerdo con ella. Estas aves capaces de vivir entre 10 a 15 años en libertad mueren hoy en día por millones, siendo después de los peces los animales no humanos más explotados.
Complejas estructuras sociales
Las gallinas son animales territoriales que establecen complejas jerarquías sociales, interactuan reconociéndose entre ellos (por las características de la cabeza), siendo incluso capaces de aprender comportamientos o trucos nuevos viendo el éxito o fracaso de otros miembros de su comunidad. Cada ave tiene un lugar dentro de su grupo -algunos son dominantes, y otros son más sumisos debido a su estatus social inferior-. A la hora de aprender a realizar una tarea siguen las instrucciones del miembro dominante del grupo. Las gallinas emiten además varios tipos de vocalizaciones que advierten a los demás miembros de su grupo de la presencia de depredadores, comida, alarma, miedo etc. (Mench y Keeling 2001). Las gallinas, al igual que nosotros, disfrutan pasando el tiempo con miembros de sus especie.
Las gallinas y los pollos son animales sensibles e inteligentes además de muy sociables, individuos a quienes les gusta pasar el día limpiándose y acicalando sus plumas, picoteando, tomando el sol o dándose baños de arena.
En libertad las gallinas y los pollos establecen complejas jerarquias sociales, sabiendo cada gallina su puesto en la piramide social y viviendo en armonía de acuerdo con ella. Estas aves capaces de vivir entre 10 a 15 años en libertad mueren hoy en día por millones, siendo después de los peces los animales no humanos más explotados.
Complejas estructuras sociales
Las gallinas son animales territoriales que establecen complejas jerarquías sociales, interactuan reconociéndose entre ellos (por las características de la cabeza), siendo incluso capaces de aprender comportamientos o trucos nuevos viendo el éxito o fracaso de otros miembros de su comunidad. Cada ave tiene un lugar dentro de su grupo -algunos son dominantes, y otros son más sumisos debido a su estatus social inferior-. A la hora de aprender a realizar una tarea siguen las instrucciones del miembro dominante del grupo. Las gallinas emiten además varios tipos de vocalizaciones que advierten a los demás miembros de su grupo de la presencia de depredadores, comida, alarma, miedo etc. (Mench y Keeling 2001). Las gallinas, al igual que nosotros, disfrutan pasando el tiempo con miembros de sus especie.
Explotaciones
Como señala el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, “la cría de aves para producción de carne es en la actualidad una de las actividades ganaderas más importantes de nuestro país”. Cada año son asesinadas en España 51 millones de gallinas que viven encerradas hasta que su explotación resulta rentable económicamente, momento en el cual serán también asesinadas: 47 millones de ellas son empleadas para que pongan huevos que luego son robados, y la vida de otras 4 millones es dirigida a la cría de pollos (cifras que ascienden en la Unión Europea hasta 367 millones y 33 millones, respectivamente. Cada gallina pone cerca de 180 huevos al año (en algunos casos más), por lo que la producción y consumo de cada huevo supone el encierro de aproximadamente dos días para una gallina. Dos días más privada de libertad, dos días menos de vida. En toda la Unión Europea 97.200.000.000 huevos son destinados a la industria de la alimentación.
Mientras que las gallinas son animales fuertemente territoriales cuando viven en libertad, estableciéndose relaciones de jerarquía entre sí, dichos instintos son anulados al estar encarcelados en granjas. Ello lleva a estos animales a sufrir un gran estrés psicológico, una conducta que en muchos casos deriva en ataques e incluso canibalismo. Con el objetvo de evitar esto, se amputa parte del pico de las gallinas, algo permitido por la legislación vigente.
Explotaciones de cría “ecológica”
Se consideran explotaciones de cría “ecológica” de aves a aquellas que cumplen con las condiciones señaladas por el Reglamento (CEE) 2092/91. del Consejo de la Unión Europea.
Las gallinas ponedoras tienen asignada para vivir una superficie de 6 metros cuadrados en la zona cubierta, y 4 metros cuadrados al aire libre. Por su parte, los pollos tienen asignados 10 y 4 metros cuadrados, respectivamente. En dichas explotaciones se proyecta luz artificial sobre las gallinas ponedoras para que sean más productivas económicamente.
Estas aves tienen una mayor libertad de movimiento que en las explotaciones convencionales. Sin embargo, también en los sistemas de cría “ecológica” existe explotación y sufrimiento, pues los animales están privados de varios intereses: vivir en libertad, establecer relaciones sociales conforme a sus necesidades como especie, tener hijos... Todas estas son formas de explotación que generan sufrimiento a los animales, y que no pueden justificarse ni defenderse. Estos sistemas de explotación contribuyen a perpetuar el uso y consumo de aves, pues mucha gente piensa que estos animales han tenido unas condiciones de vida dignas, lo cual no es cierto.
Explotaciones de cría convencional
Las explotaciones de cría convencional son aquellas que no cumplen con las condiciones del Reglamento (CEE) 2092/91. del Consejo de la Unión Europea. Pueden dividirse en los siguientes grupos:
• Explotaciones de selección: dedicadas a la producción de huevos destinados a incubación, con el objetivo de que nazcan más aves que serán destinadas a la cría.• Explotaciones de “multiplicación”: donde viven las gallinas destinadas a la cría, las cuales tienen hijos destinados que serán consumidos por humanos, perros, gatos y otros animales.• Explotaciones de recría o criaderos de “aves de cría”: donde viven encerradas las aves que son empleadas para criar, antes de que se reproduzcan.• Explotaciones de recría o criaderos de “aves de explotación”: donde viven encerrados los pollos destinadas al consumo.• Explotaciones de “producción”: donde viven encerrados los pollos antes de ser matados con destino a la industria de la alimentación.• Incubadoras: explotaciones donde eclosionan los huevos y nacen los pollos.
Los animales pueden ser mutilados. En explotaciones donde hay aves destinadas a la cría, viven entre 4,7 y 6,3 aves por metro cuadrado, en función del sistema de refrigeración existente
La explotación de gallinas ponedoras se regula por el Real Decreto 3/2002, de 11 de enero, con la excepción de los establecimientos de menos de 350 gallinas ponedoras y de establecimientos de cría de gallinas ponedoras reproductoras, lugares estos últimos donde es de aplicación el Real Decreto 348/2000, de 10 de marzo.
En el primer caso, las gallinas viven en jaulas de 550 metros cuadrados y 45 centrímetros de altura, con una inclinación de hasta el 14%. El espacio del comedero asignado a cada gallina es de 10 centímetros. Las gallinas sufren un ciclo de luz artificial de 24 horas ininterrumpidas, a través de lo cual se busca alterar su ciclo biológico, algo que lleva a muchas gallinar a enfermar.
Algunas de estas explotaciones provocan la "muda forzada" de las gallinas cuando su ritmo de producción de huevos desciende: se les deja a oscuras sin comer ni beber durante unas dos semanas, haciendo que muden o cambien las plumas y pierdan una cuarta parte de su peso normal, lo que altera sus ciclos biológicos y hace empieze otro nuevo ciclo de puesta de huevos para alargar la productividad y vida "útil" de estos animales. Aproximadamente el 10% de las gallinas mueren durante este tiempo por hambre y deshidratación.
Los pollos macho, otras víctimas del consumo de huevos
Los huevos que habitualmente se comen no están fecundados por lo que no nacerán pollitos de ellos. Son la ovulación de las gallinas (su regla). Sin embargo, y como es preciso mantener la producción de huevos, es preciso que otros huevos sí sean fecundados para que podamos seguir teniendo gallinas que pongan a su vez huevos.
Cuando el huevo eclosiona, y al igual que sucede con los humanos, el pollito recién nacido puede ser macho o hembra. Varios operarios denominados "sexadores" se encargarán de determinar el sexo del pollito y seleccionar a las hembras para que sean criadas -para poner huevos- y descartar a los machos. Los machos, dado que no ponen huevos ni engordan lo suficiente para ser económicamente rentables -los pollos criados para carne son de la raza broiler que engordan rápidamente-, son arrojados en contenedores o sacos donde se aplastan unos a otros. Muchos mueren aplastados y otros asfixiados por el peso de los demás que son arrojados constantemente sobre ellos. Algunos incluso salen del huevo en medio de los cadáveres. Todos ellos junto con sus cáscaras serán posteriormente triturados (muchos siguen vivos hasta ese momento) y utilizados como abono.
El consumo de huevos conlleva la muerte de las gallinas que han puesto dichos huevos (cada año sólamente en España más de 100 millones de gallinas son enviadas al matadero tras ser explotadas durante aproximadamente un año) así como la muerte de los pollitos macho (35 millones en Inglaterra). Puedes pensar que por cada gallina que está hoy día siendo utilizada para poner huevos, ha habido otro pollito macho (su hermano) que acabó como si fuese basura en un contenedor.
Mientras que las gallinas son animales fuertemente territoriales cuando viven en libertad, estableciéndose relaciones de jerarquía entre sí, dichos instintos son anulados al estar encarcelados en granjas. Ello lleva a estos animales a sufrir un gran estrés psicológico, una conducta que en muchos casos deriva en ataques e incluso canibalismo. Con el objetvo de evitar esto, se amputa parte del pico de las gallinas, algo permitido por la legislación vigente.
Explotaciones de cría “ecológica”
Se consideran explotaciones de cría “ecológica” de aves a aquellas que cumplen con las condiciones señaladas por el Reglamento (CEE) 2092/91. del Consejo de la Unión Europea.
Las gallinas ponedoras tienen asignada para vivir una superficie de 6 metros cuadrados en la zona cubierta, y 4 metros cuadrados al aire libre. Por su parte, los pollos tienen asignados 10 y 4 metros cuadrados, respectivamente. En dichas explotaciones se proyecta luz artificial sobre las gallinas ponedoras para que sean más productivas económicamente.
Estas aves tienen una mayor libertad de movimiento que en las explotaciones convencionales. Sin embargo, también en los sistemas de cría “ecológica” existe explotación y sufrimiento, pues los animales están privados de varios intereses: vivir en libertad, establecer relaciones sociales conforme a sus necesidades como especie, tener hijos... Todas estas son formas de explotación que generan sufrimiento a los animales, y que no pueden justificarse ni defenderse. Estos sistemas de explotación contribuyen a perpetuar el uso y consumo de aves, pues mucha gente piensa que estos animales han tenido unas condiciones de vida dignas, lo cual no es cierto.
Explotaciones de cría convencional
Las explotaciones de cría convencional son aquellas que no cumplen con las condiciones del Reglamento (CEE) 2092/91. del Consejo de la Unión Europea. Pueden dividirse en los siguientes grupos:
• Explotaciones de selección: dedicadas a la producción de huevos destinados a incubación, con el objetivo de que nazcan más aves que serán destinadas a la cría.• Explotaciones de “multiplicación”: donde viven las gallinas destinadas a la cría, las cuales tienen hijos destinados que serán consumidos por humanos, perros, gatos y otros animales.• Explotaciones de recría o criaderos de “aves de cría”: donde viven encerradas las aves que son empleadas para criar, antes de que se reproduzcan.• Explotaciones de recría o criaderos de “aves de explotación”: donde viven encerrados los pollos destinadas al consumo.• Explotaciones de “producción”: donde viven encerrados los pollos antes de ser matados con destino a la industria de la alimentación.• Incubadoras: explotaciones donde eclosionan los huevos y nacen los pollos.
Los animales pueden ser mutilados. En explotaciones donde hay aves destinadas a la cría, viven entre 4,7 y 6,3 aves por metro cuadrado, en función del sistema de refrigeración existente
La explotación de gallinas ponedoras se regula por el Real Decreto 3/2002, de 11 de enero, con la excepción de los establecimientos de menos de 350 gallinas ponedoras y de establecimientos de cría de gallinas ponedoras reproductoras, lugares estos últimos donde es de aplicación el Real Decreto 348/2000, de 10 de marzo.
En el primer caso, las gallinas viven en jaulas de 550 metros cuadrados y 45 centrímetros de altura, con una inclinación de hasta el 14%. El espacio del comedero asignado a cada gallina es de 10 centímetros. Las gallinas sufren un ciclo de luz artificial de 24 horas ininterrumpidas, a través de lo cual se busca alterar su ciclo biológico, algo que lleva a muchas gallinar a enfermar.
Algunas de estas explotaciones provocan la "muda forzada" de las gallinas cuando su ritmo de producción de huevos desciende: se les deja a oscuras sin comer ni beber durante unas dos semanas, haciendo que muden o cambien las plumas y pierdan una cuarta parte de su peso normal, lo que altera sus ciclos biológicos y hace empieze otro nuevo ciclo de puesta de huevos para alargar la productividad y vida "útil" de estos animales. Aproximadamente el 10% de las gallinas mueren durante este tiempo por hambre y deshidratación.
Los pollos macho, otras víctimas del consumo de huevos
Los huevos que habitualmente se comen no están fecundados por lo que no nacerán pollitos de ellos. Son la ovulación de las gallinas (su regla). Sin embargo, y como es preciso mantener la producción de huevos, es preciso que otros huevos sí sean fecundados para que podamos seguir teniendo gallinas que pongan a su vez huevos.
Cuando el huevo eclosiona, y al igual que sucede con los humanos, el pollito recién nacido puede ser macho o hembra. Varios operarios denominados "sexadores" se encargarán de determinar el sexo del pollito y seleccionar a las hembras para que sean criadas -para poner huevos- y descartar a los machos. Los machos, dado que no ponen huevos ni engordan lo suficiente para ser económicamente rentables -los pollos criados para carne son de la raza broiler que engordan rápidamente-, son arrojados en contenedores o sacos donde se aplastan unos a otros. Muchos mueren aplastados y otros asfixiados por el peso de los demás que son arrojados constantemente sobre ellos. Algunos incluso salen del huevo en medio de los cadáveres. Todos ellos junto con sus cáscaras serán posteriormente triturados (muchos siguen vivos hasta ese momento) y utilizados como abono.
El consumo de huevos conlleva la muerte de las gallinas que han puesto dichos huevos (cada año sólamente en España más de 100 millones de gallinas son enviadas al matadero tras ser explotadas durante aproximadamente un año) así como la muerte de los pollitos macho (35 millones en Inglaterra). Puedes pensar que por cada gallina que está hoy día siendo utilizada para poner huevos, ha habido otro pollito macho (su hermano) que acabó como si fuese basura en un contenedor.
Transporte
Las gallinas que no han muerto antes a causa de sus condiciones de vida, son transportadas a mataderos. Dicho transporte supone la movilización de más número de animales terrestres que en cualquier otro ámbito de explotación animal.
Las gallinas son transportadas en camiones, encerradas en cajas de plástico apiladas, cumpliéndose la normativa en ciertos casos con tan sólo destinar 21 centímetros cuadrados de espacio para cada una. Ello les lleva a sufrir un gran estrés psicológico, debido a elementos como la temperatura, las vibraciones, los impactos contra la carretera... La industria avícola recomienda realizar restricciones de alimento, ayuno que comienza de 6 a 12 horas con anterioridad al inicio del transporte. El transporte puede durar hasta 24 horas, sin acceso a alimentos ni agua.
Las aves permanecen encerradas en el camión hasta que son asesinadas, un tiempo que puede extenderse hasta 24 horas. Tampoco entonces tienen los animales acceso a alimentos ni agua. Esto lleva a muchas a la deshidratación, lo cual puede suponer problemas a la hora de desplumarlas; en estos casos, se escaldará a los animales a una temperatura superior a la habitual.
Las gallinas son transportadas en camiones, encerradas en cajas de plástico apiladas, cumpliéndose la normativa en ciertos casos con tan sólo destinar 21 centímetros cuadrados de espacio para cada una. Ello les lleva a sufrir un gran estrés psicológico, debido a elementos como la temperatura, las vibraciones, los impactos contra la carretera... La industria avícola recomienda realizar restricciones de alimento, ayuno que comienza de 6 a 12 horas con anterioridad al inicio del transporte. El transporte puede durar hasta 24 horas, sin acceso a alimentos ni agua.
Las aves permanecen encerradas en el camión hasta que son asesinadas, un tiempo que puede extenderse hasta 24 horas. Tampoco entonces tienen los animales acceso a alimentos ni agua. Esto lleva a muchas a la deshidratación, lo cual puede suponer problemas a la hora de desplumarlas; en estos casos, se escaldará a los animales a una temperatura superior a la habitual.
La Muerte de las Gallinas
El asesinato de las aves se realiza diez segundos después de pasar por la aturdidora, aunque esto puede alargarse hasta treinta segundos en caso de que el asesinato se realice de forma manual. Se emplean diversas formas de asesinato:
• Punzamiento. Se rompe con un punzón la arteria carótida común y la vena yugular.• Degüello interno. Se corta la vena yugular y la arteria carótica en la cavidad bucal con una tijera.• Degüello externo. Se realiza un corte al lado del cuello, bajo las orejas.• Asfixia en atmósfera controlada. En un habitáculo hermético donde se introducen a las aves, el oxígeno es sustituido por una mezcla de nitrógeno y argón.
Tras este momento, las aves van pasando a determinada velocidad por un tunel, para el desangrado completo. El desangrado durante entre un minuto y medio y tres minutos. La sangre cae a un recepiente, y termina en un depósito que es recogido con posterioridad.
Las aves son escaldas, con el objetivo de aflojar la inserción de las plumas en los folículos, y así facilitar el posterior desplumado. Normalmente se produce a través de la inmersión en agua caliente, distinguiéndose entre tres tipos:Escaldado alto: el animal es sumergido entre 60 y 90 segundos en agua a temperatura de 60-64ºC.Escaldado bajo: el animal es sumergido entre 120 y 180 segundos en agua a temperatura de 49-52ºC.
Todas las aves que no hubieran muerto con anterioridad, morirán en el proceso de escaldado.desgracia algunos aún estarán conscientes.
Asfixia por atmósfera controlada
En este método, las aves son llevadas en las jaulas de transporte desde los camiones hasta una cinta que las llevará a un habitáculo hermético en el que el oxígeno será sustituido por una mezcla de nitrógeno y argón. Posteriomente y una vez muertas serán colgadas de ganchos que llevarán sus cuerpos sin vida hacia la máquina que les cortará el cuello.
Asesinato ritual
El judaísmo y el islam prescriben una forma ritualizada de asesinato de ciertos animales, entre los cuales se incluyen los pollos. En ambos casos, dicha forma de asesinato supone a los animales un sufrimiento añadido con respecto a la forma convencional.
El judaísmo considera que sólo son aptos para el consumo los alimentos kosher, que deben cumplir una serie de requisitos. entre ellos una forma de asesinato ritual denominada shejitá. Este asesinato se realiza sin aturdimiento previo, y consiste en que el matarife (denominado shojet) realiza un corte profundo y uniforme en la garganta con un cuchillo afilado y sin ningún defecto. El animal va desangrándose hasta que muere. En ocasiones es el mismo rabino quien cumple las funciones del matarife.
Los alimentos considerados aptos para el consumo humano por el islam son denominados halal. Dentro de dichos preceptos se encuentra una forma de asesinato ritual de los animales, denominada dhabiha. Esta forma de asesinato es similar a la shejitá, practicada en el judaísmo, y también consiste en realizar un corte en la garganta con un cuchillo afilado hasta que el animal muere desangrado, sin aturdimiento previo. El asesinato puede ser realizado, según los preceptos islámicos, por cualquier musulmán adulto y mentalmente sano.
• Punzamiento. Se rompe con un punzón la arteria carótida común y la vena yugular.• Degüello interno. Se corta la vena yugular y la arteria carótica en la cavidad bucal con una tijera.• Degüello externo. Se realiza un corte al lado del cuello, bajo las orejas.• Asfixia en atmósfera controlada. En un habitáculo hermético donde se introducen a las aves, el oxígeno es sustituido por una mezcla de nitrógeno y argón.
Tras este momento, las aves van pasando a determinada velocidad por un tunel, para el desangrado completo. El desangrado durante entre un minuto y medio y tres minutos. La sangre cae a un recepiente, y termina en un depósito que es recogido con posterioridad.
Las aves son escaldas, con el objetivo de aflojar la inserción de las plumas en los folículos, y así facilitar el posterior desplumado. Normalmente se produce a través de la inmersión en agua caliente, distinguiéndose entre tres tipos:Escaldado alto: el animal es sumergido entre 60 y 90 segundos en agua a temperatura de 60-64ºC.Escaldado bajo: el animal es sumergido entre 120 y 180 segundos en agua a temperatura de 49-52ºC.
Todas las aves que no hubieran muerto con anterioridad, morirán en el proceso de escaldado.desgracia algunos aún estarán conscientes.
Asfixia por atmósfera controlada
En este método, las aves son llevadas en las jaulas de transporte desde los camiones hasta una cinta que las llevará a un habitáculo hermético en el que el oxígeno será sustituido por una mezcla de nitrógeno y argón. Posteriomente y una vez muertas serán colgadas de ganchos que llevarán sus cuerpos sin vida hacia la máquina que les cortará el cuello.
Asesinato ritual
El judaísmo y el islam prescriben una forma ritualizada de asesinato de ciertos animales, entre los cuales se incluyen los pollos. En ambos casos, dicha forma de asesinato supone a los animales un sufrimiento añadido con respecto a la forma convencional.
El judaísmo considera que sólo son aptos para el consumo los alimentos kosher, que deben cumplir una serie de requisitos. entre ellos una forma de asesinato ritual denominada shejitá. Este asesinato se realiza sin aturdimiento previo, y consiste en que el matarife (denominado shojet) realiza un corte profundo y uniforme en la garganta con un cuchillo afilado y sin ningún defecto. El animal va desangrándose hasta que muere. En ocasiones es el mismo rabino quien cumple las funciones del matarife.
Los alimentos considerados aptos para el consumo humano por el islam son denominados halal. Dentro de dichos preceptos se encuentra una forma de asesinato ritual de los animales, denominada dhabiha. Esta forma de asesinato es similar a la shejitá, practicada en el judaísmo, y también consiste en realizar un corte en la garganta con un cuchillo afilado hasta que el animal muere desangrado, sin aturdimiento previo. El asesinato puede ser realizado, según los preceptos islámicos, por cualquier musulmán adulto y mentalmente sano.
Los Pollitos
Los pollos son los machos jóvenes de las gallinas, son animales gregarios que han perdido la facultad del vuelo debido a la selección artificial del ser humano.
Los pollos son animales sensibles e inteligentes además de muy sociables, individuos a quienes les gusta pasar el día limpiándose, tomando el sol, o dándose "baños de arena". En libertad los pollos establecen complejas jerarquias sociales, sabiendo cada uno su rango en la piramide social y viviendo en armonía de acuerdo con ella. Estas aves capaces de vivir entre 10 a 15 años en libertad mueren hoy en día por millones, siendo después de los peces los animales no humanos más explotados
Los pollos son animales sensibles e inteligentes además de muy sociables, individuos a quienes les gusta pasar el día limpiándose, tomando el sol, o dándose "baños de arena". En libertad los pollos establecen complejas jerarquias sociales, sabiendo cada uno su rango en la piramide social y viviendo en armonía de acuerdo con ella. Estas aves capaces de vivir entre 10 a 15 años en libertad mueren hoy en día por millones, siendo después de los peces los animales no humanos más explotados